Imagen de Raquel Congosto. Fuente: Piezas azules editorial. |
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Si de algo estamos seguros en esta lucha por eliminar la brecha
de género y todo lo que conlleva es que se trata de un largo recorrido en el
que el papel de las mujeres del pasado y su lucha han ayudado a “allanar” el
terreno para las que hemos venido después. ¿Que aún queda mucho por recorrer? Está
más que claro. Pero en esta publicación me gustaría hacer mención a una de esas
protagonistas de antaño, quizás no tan conocida como sus coetáneas Victoria
Kent o Clara Campoamor, pero no por ello menos importante su papel para los
futuros avances en el camino hacia la igualdad.
Carmen de Burgos, también llamada "Colombine",
juega un papel fundamental en la historia del feminismo y el periodismo en
España. Autora prolífica, periodista comprometida y defensora del feminismo,
Carmen de Burgos dejó una importante huella en la lucha por los derechos de las
mujeres y en la promoción de sociedades más equitativas. Su vida y trabajo son
un modelo de valentía y dedicación para cambiar la situación, sobre todo en una
España que estaba muy lejos de aceptar la igualdad entre hombres y mujeres.
Nacida en Almería en 1867, se crio en una sociedad muy
tradicional y patriarcal. Desde una edad temprana, mostró mucho interés en la
lectura y la escritura, lo que la motivó a estudiar y ser una de las
primeras mujeres españolas en graduarse como maestra. Este trabajo le
posibilitó tanto volverse económicamente independiente, como comprender la
situación social y educativa de la España de ese momento.
Fuente imagen |
En su vida personal experimentó opresión y sufrimiento a
causa de un matrimonio infeliz y violento, del cual pudo separarse, una
decisión revolucionaria para una mujer de finales del siglo XIX. Esta
experiencia fue decisiva para su activismo feminista, ya que la hizo consciente
de la necesidad urgente de transformar la situación de las mujeres. En 1901, se mudó a Madrid y
comenzó a trabajar con periódicos y revistas, convirtiéndose en la primera
mujer redactora profesional de un medio en España. En esta etapa, adoptó su
pseudónimo y se convirtió en la primera periodista mujer en España que trabajó
como corresponsal de guerra, informando sobre la Guerra de Marruecos.
Durante su vida, Carmen de Burgos se enfocó con entusiasmo
en el periodismo y la literatura, escribiendo muchas novelas cortas, ensayos y
artículos sobre temas sociales, especialmente sobre los derechos de las
mujeres. También, compartió sus ideas progresistas dando conferencias y
viajando por España y otros países de Europa.
Carmen de Burgos fue
una de las voces más claras y combativas del feminismo español en el primer
tercio del siglo XX. Así, defendió la educación de las mujeres como una
herramienta fundamental para su emancipación, considerando que solo a través
del conocimiento podrían alcanzar la autonomía y liberarse de las imposiciones
sociales que las relegaban al ámbito doméstico. En sus escritos, reivindicó el
derecho de las mujeres a participar en la vida política y social, desafiando
los límites impuestos por el patriarcado.
Uno de sus mayores logros fue la organización de campañas a favor del divorcio, una medida que consideraba esencial para garantizar la libertad y el bienestar de las mujeres que se encontraban dentro de matrimonios infelices o abusivos. A inicios del siglo XX, el divorcio era un tema tabú en España, y Carmen de Burgos abrió este debate en la esfera pública, desafiando las normas morales y religiosas de la época.
Aunque Carmen de Burgos
no llegó a ver la consecución del voto femenino en España, luchó por el
sufragio femenino y fueron sus escritos los que inspiraron a las siguientes
generaciones de mujeres que finalmente lograron ese derecho en 1931. De Burgos
también denunció la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, la
explotación laboral y la discriminación en el ámbito educativo.
En el ámbito
internacional, participó activamente en congresos feministas europeos, donde
estableció contactos con otras líderes del movimiento más conocidas, como Clara
Campoamor y Victoria Kent, contribuyendo a la consolidación de un feminismo
global con los mismos objetivos y estrategias. Gracias a su trabajo como
periodista, logró llevar los problemas de las mujeres a la primera plana de los
medios de comunicación, algo inusual en la época, promoviendo un cambio de
mentalidad en la sociedad española.
Poner en valor su
figura es fundamental para reconocer el papel de las mujeres a lo largo de toda
la historia y para comprender la evolución del feminismo español. Su vida y
obra representan un ejemplo de valentía, resiliencia y compromiso con la
justicia social en un momento en el que las mujeres apenas tenían voz. Carmen
de Burgos no solo luchó por sus derechos, sino por los de todas las mujeres,
abriendo el camino para las próximas generaciones.
La
relevancia de su legado radica en haber sido una precursora, alguien que tuvo
la visión y la determinación de imaginar una sociedad diferente, más justa e
igualitaria. En un momento histórico donde la
mayoría de mujeres carecían de acceso a la educación y se veían relegadas a un
papel secundario, Carmen de Burgos alzó la voz, publicó, debatió y organizó
movimientos que cuestionaban el statu quo. Sus escritos y conferencias
promovieron la emancipación femenina y la construcción de una sociedad en
la que los derechos no estuvieran determinados por el género.
Hoy en día, cuando
seguimos enfrentando desafíos en la lucha por la igualdad de género, la figura
de Carmen de Burgos (como la de muchas otras) nos recuerda la importancia de la
perseverancia y la necesidad de continuar cuestionando las estructuras que
perpetúan la desigualdad. Su trabajo nos enseña que el cambio es posible y que cada
avance, por pequeño que sea, contribuye a la construcción de un mundo más
igualitario.
Os invito a leer más
acerca de esta figura en la fuente de la que he sacado la información y que os
dejo aquí abajo:
FUENTE DE INFORMACIÓN: NATIONAL GEOGRAPHIC
Y así, me gustaría
terminar este post de hoy con una de esas grandes frases de mujeres en la
historia y que viene a colación con el papel de la figura escogida para esta publicación:
"No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar."
Angela Davis, activista política y destacada feminista.
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